Colocación de un catéter arterial para la medición de la Presión Arterial Media – Paso 1 y 2
Proponemos cinco pasos para la colocación y valoración de un catéter arterial. Hoy te adelantamos 2.
Proponemos cinco pasos para la colocación y valoración de un catéter arterial. Hoy te adelantamos 2.
Siempre deben integrarse con otros hallazgos de la ecocardiografía. Aunque sigue siendo muy útil en las poblaciones de pacientes donde se ha validado, la evaluación basada en la VCI de respuesta a fluidos puede no ser aplicable a una gran proporción de pacientes críticos.
La presión venosa central (PVC) sigue siendo la variable más utilizada para guiar la reanimación con líquidos en pacientes críticos. El uso de la PVC ha sido cuestionado en muchos estudios, informando que otros índices (dinámicos) son mejores que la PVC para predecir la respuesta a los líquidos intravenosos.
Por lo tanto, cuando tratamos la hipotensión arterial producida por la hipovolemia, el uso de catecolaminas exógenas debe limitarse a un corto periodo y nunca debe ser considerado como un sustituto del reemplazo de volumen.
El uso de Doppler pulsado en las arterias interlobulares renales y arteria esplénica nos permite calcular el IR renal y esplénico ofreciendo una visión de la perfusión esplácnica.
El shock circulatorio es una de las causas mas frecuentes de admisión a las Unidades de Cuidados Críticos (UCC). Un paciente en shock es definido cuando la demanda tisular de…
La UC nos permite valorar la presencia de efectos de masa causando desviación de la línea media (LM), elevación de la Presión Intracraneana (PIC), vasoespasmo, paro circulatorio cerebral.
El dolor es un potente disparador de estrés y disconfort. Debe ser siempre nuestra primera prioridad en nuestros pacientes críticos. Una analgesia efectiva reduce la necesidad de sedación y puede atenuar la carga metabólica y cardiovascular producida por la sobre actividad simpática inducida por el simpático. Debemos intentar prevenir el dolor utilizando la analgesia multi modal aumentando asi su eficacia, reducir los requerimientos de opioides y su dependencia.
El momento óptimo de iniciar TSR aún queda por ser establecido, probablemente una vez más debamos emplear el concepto de “un traje a medida”. El uso del biomarcador N-GAL colabora en la toma de decisiones, sobre todo en pacientes no respondedores al test de Furo en predecir que pacientes van a requerir TSR.
Dentro de los novedosos factores de riesgo para desarrollar IRA figura la hiperuricemia, debido a su efecto vasoconstrictor renal, efectos pro inflamatorios y estrés oxidativo.