Durante la disfunción diastólica la combinación de una relajación activa y una pasiva compliance miocárdica que normalmente mantiene un adecuado gasto cardíaco (GC) están alteradas y la presión en la AI debe elevarse para mantener un satisfactorio GC.
Uno de los parámetros más importantes es evaluar el volumen de la aurícula izquierda (AI) indexado por la superficie corporal, el cual si esta elevado (mayor de 34 ml/m2) infiere que la AI soporta elevadas presiones de llenado del VI.
Los patrones de flujo transmitral solo podemos evaluarlo en presencia de ritmo sinusal, identificando don dos ondas, la onda E, correspondiente al llenado diastólico precoz mientras que la segunda onda, la onda A, corresponde a la contracción auricular, pero son dependientes del estatus de las condiciones de carga.
El Doppler tisular (TDI) muestra la onda S (sistólica), la onda e´ (diástole precoz) y la velocidad tardía, a ‘correspondiente a la contracción auricular. La onda e´ ha sido validada como una medición independiente de la precarga y poscarga (relativamente) de la relajación ventricular, específicamente cuando es medida en el anillo lateral.
EL valor normal de la e´ es de 8cm/seg en el borde septal y de 10 cm/s en el borde lateral del anillo o un promedio entre ambas de 9 cm/seg. Valores por debajo nos hablan de una disfunción diastólica, sin embargo, estos valores no han sido validados en el paciente crítico.
Parámetros de disfunción diastólica:
- E´ septal menor de 8 cm/seg y e´lateral menor de 10 cm/seg.
- Relación E/e ´septal mayor de 15 cm/seg; E/e ‘lateral mayor de 13 cm/seg , en promedio mayor de 14 cm/seg.
- Volumen de la AI indexado por la superficie corporal mayor de 34 ml/m2
- Pico de regurgitación tricúspidea mayor de 2.8 m/seg.
Algunos parámetros son imposibles de medir en presencia de taquicardia, fibrilación auricular, las cuales son comunes en el paciente crítico. Además, el volumen de la AI y la velocidad de la regurgitación tricúspidea están influenciadas por la ventilación a presión positiva.
El TDI simplificó la estimación ecocardiográfica de la disfunción diastólica mostrando en diferentes estudios que la disfunción diastólica es común en pacientes críticos.
Se sabe que la ventilación mecánica puede afectar la precarga, poscarga y compliance ventricular. El efecto neto en la mayoría de las situaciones es una reducción del GC.
Los parámetros de función sistólica, diastólica del VI y VD muestran una reducción de la función diastólica después de 24 hs de ventilación mecánica. La inflamación inducida no solo daña el pulmón, sino también causa disfunción orgánica extrapulmonar que deprime la función miocárdica, parecido a lo sucedido en la sepsis.
La disfunción diastólica está presente entre el 22-39% de los pacientes en proceso de desconexión de la ventilación mecánica.